La proliferación y posterior estandarización de los teléfonos inteligentes fueron las señas de identidad de la tecnología de consumo en la década de 1990, tan importante para nuestras vidas.
Para aumentar las ventas y diferenciarse de la competencia, los fabricantes utilizan una variedad de factores.
En los últimos años, ha habido una gran batalla entre las marcas por conseguir el móvil con mejor batería, dando lugar a numerosos avances en baterías con carga rápida y de larga duración.
Oppo ha sido una de las que más se ha centrado en esta área durante un tiempo, y en este Mobile World Congress nos ha mostrado su nueva tecnología SuperVooc con carga rápida de 240W.
Realme hizo el mismo anuncio hace unas horas, alcanzando los 150 W. En este artículos descubriremos los puntos más importantes de estas baterías con carga rápida modernas.
¿De qué están hechas las baterías? ¿Son seguras?
Los móviles son más grandes y pueden llevar una batería de hasta 5.000 mAh, como los últimos modelos de gama alta de Samsung o LG. El objetivo de estas baterías es permitir al menos 24 horas de autonomía, es decir, que puedan durar todo el día.
Material de la batería del móvil
La tecnología y sus avances han permitido dispositivos más autónomos y vidas más largas. El material más común para fabricar baterías siempre ha sido el litio, pero una empresa ha creado las baterías del futuro que son 10 veces más baratas que el litio.
En lugar de litio, estas baterías están hechas de hierro, pueden almacenar hasta 100 horas de energía y son 10 veces más económicas que las baterías de litio tradicionales actuales.
Otra buena opción sería usar baterías que funcionen con fuentes de energía renovable, como la energía solar, hidroeléctrica o eólica.
Sin embargo, estas fuentes de energía a veces pueden no estar disponibles: por ejemplo cuando no hay viento o en días nublados.
Otras empresas han lanzado sus propios prototipos de baterías, consiguiendo que acumulen gran cantidad de energía.
Sin embargo, estas baterías son muy contaminantes y tienen poca resistencia, ya que se desgastan con los años. De momento, el litio es el material más usado y veremos poco a poco como las baterías hechas en hierro comienzan a ser habituales en los teléfonos móviles.
Seguridad: ¿pueden las baterías modernas romper el teléfono?
Detrás de las baterías con carga rápida intensa (el mercado busca realizar la carga en el menor tiempo posible) se esconde una amenaza para la longevidad de estas baterías.
En un mercado que se está recurriendo a pads de soldadura no reemplazables, esto se convierte en un problema para todo el dispositivo. La carga rápida agrega calor y estrés a los componentes que son enemigos de la electrónica (aunque al menos algunos evitan el aumento de temperatura).
¿Es muy negativo? En gran parte si, pero es inevitable, al menos por hoy.
Las baterías de iones de litio han sido en gran medida las mismas a lo largo de los años, y ahora existen mejoras que otorgan más autonomía gracias a un mejor rendimiento del procesador y un software de administración del ciclo de carga, como la carga optimizada.
Es este tipo de administración de software es lo que hace que el daño sea mucho menor ahora que hace unos años, y hace que los sistemas de carga rápida actuales sean más fiables, aunque no se debe abusar de ellos.
Longevidad de la batería
Ha habido un cambio importante en el enfoque de los hogares hacia la tecnología de consumo. Hace quince años, había muchas preocupaciones: ¿Debo dejar el cargador encendido durante 12 horas en un teléfono recién comprado?, ¿Puedo usar el teléfono mientras carga?… El miedo a estropear la batería y que durara menos era evidente.
Las baterías cada vez son más fiables y duraderas
La realidad es que la tecnología de las baterías ha avanzado mucho estos últimos años, cada vez las baterías son más inteligentes y es más difícil deteriorarlas dándole un uso convencional al dispositivo.
Por ejemplo, Oppo integra un chip de control que regula el voltaje, la corriente y la temperatura, protegiendo el terminal de las altas temperaturas con 13 sensores dispuestos en la carcasa.
La batería de Xiaomi funciona con el mismo principio, y promete durar hasta 800 ciclos de carga, conservando el 80% de su capacidad original, incluso cuando se carga a 120 vatios.
Los datos actuales de Oppo prometen el doble de la cantidad exacta de ciclos para el Find X5 recién lanzado. Esto nos da una razón para usar la tecnología con más calma y confianza.
¿La carga rápida estropea la batería?
Es difícil contestar a esta pregunta sin meter miedo a los consumidores. Usar la carga rápida de forma convencional no va a romper tu dispositivo o empeorar su salud de batería de repente, pero a la larga, como hemos visto, si que suele afectar negativamente.
Por ello, recomendamos usar esta carga rápida en ocasiones puntuales, y no cada vez que carguemos el móvil, y solo por impaciencia queramos tenerlo cuanto antes en nuestras manos.
De todas formas, como hemos visto, los móviles cada vez están mejor preparados, y el uso de este tipo de cargas no es tan lesivo para el teléfono como muchos piensan.
La mayoría de los terminales se reemplazan en los dos o tres años posteriores a la compra, por lo que el uso de los cargadores ultra-rápidos tiene que ser el menor de tus problemas.
Cambiarás tu dispositivo antes de tener cualquier inconveniente con la batería
Si pretendes aguantar tu dispositivo 5, 6 o 7 años, ahí es donde puedes tener problemas realmente. Y es que, en este caso, incluso las mejores baterías del mercado, como la de Xiaomi o Oppo, no pueden estar lo suficientemente preparadas para aguantar tanto tiempo.
Puedes evitar o retrasar esos problemas usando el mínimo de veces la carga rápida, pero al final estás perdiendo una prestación importante de tu móvil… No puedes vivir con ese miedo continuamente.
Ahora ya conoces un poco más sobre las baterías con carga rápida modernas, estás un poco más preparado para elegir qué teléfono móvil comprar. Si tienes alguna duda, puedes dejárnosla por comentarios. Te responderemos lo antes posible.
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